14 de enero de 2016

Conde de los Andes 2003 Blanco Semidulce

Vino: Conde de los Andes 2003 Blanco Semidulce
Bodega: Bodegas Ollauri (Ollauri, La Rioja)
Enlace de la bodega:
http://www.bodegasollauri.com
Denominación de Origen / Zona:
D.O.Ca. Rioja
Variedades:
90% viura, 10% malvasía
Alcohol:
12% vol.
Elaboración:
Elaborado únicamente con uvas procedentes de parcelas propias ubicadas en la Rioja Alta con una edad superior a 35 años. Vendimia tardía, tras haber cosechado el resto de variedades, con el objetivo de alcanzar una plena maduración de los racimos. Fermentación en depósitos de acero inoxidable, a temperatura controlada, hasta alcanzar los niveles de azúcar adecuados. Transvasado a barricas de roble americano de tostado medio de 225 litros en las que es sometido a crianza durante 15 meses. Embotellado en envases de 50 cl. Un mínimo de 3 años de guarda en botellero en los calados de la bodega antes de ser comercializado.

Nota de cata: De color amarillo intenso, poco evolucionado para su edad. Fuerte sensación de grosor, oleoso, lágrimas densas, permanentes. Reflejos ambarinos y dorados, sin mucho brillo.

Buena intensidad, expresivo, con un acento meridional muy marcado. Sobresalen apuntes de hierbas de monte y un acento medicamentoso (té de roca, fenugreco, hinojo marino), garriga, flores blancas, retama de olor, acacia, y un punto amielado de fondo que se confunde con el pomelo y la infusion de citronela. Más cercano a una mistela mediterránea de lo que cabría esperar de una viura riojana. Abierto, gozoso, sin un exceso de complejidad pero totalmente entregado. Ordenado, dejando espacio poco a poco. Se abre sin dificultad a notas cremosas de la barrica y a un suave tostado.

Sorprendentemente en boca tiene un dulzor moderado, más en la línea habitual de los clasicos semidulces riojanos que de un vino dulce propiamente dicho; lo que contrasta con la gran cantidad de registros percibidos anteriormente. Equilibrado, algo grueso (menor a lo esperado), sabroso, más amplio que largo, con una acidez correcta y un final suficiente. Le falta pegada para dar un paso adelante pero no tiene mayores problemas. Se deja beber con mucha facilidad aunque se echa de menos mayor profundidad. Botella abierta junto al Graciela de Bodegas Franco-Españolas y de Federico Paternina. Todo indica que se trata del mismo vino comercializado con diversas marcas tras la absorción de Paternina por United Wineries a finales del año 2013. No hay diferencias notables entre ellos así que sirve la misma nota de cata.

Nota personal: 86
Nota media del grupo de cata: 88
Precio: 

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