6 de marzo de 2016

Conde de los Andes 1973 Gran Reserva

Vino: Conde de los Andes 1973 Gran Reserva
Bodega: Federico Paternina (Haro, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.paternina.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 100% tempranillo
Alcohol: 12% vol.
Elaboración: Permanece durante 12 meses en grandes depósitos de madera centenaria para finalizar la fermentación maloláctica y reposar antes de ser trasegado para su posterior crianza. El vino madura entre 72 y 84 meses en barricas semi-nuevas de roble americano de 225 litros. Según la cosecha se deja descansar entre 10 y 15 años en los botelleros de los calados de la bodega de Ollauri antes de ser comercializado.

Nota de cata: De color rubí rojizo de capa media, límpido, transparente, luminoso. Reflejos vivos, ambarinos. Sin precipitados en la base de la botella. Borde amplio, atejado, marcado respecto al menisco

Nariz de fuerte intensidad, abierto, expresivo, con una expresión de Rioja tradicional muy en la línea de los grandes vinos del 73. Tiene una factura muy borgoñona que nos remite a su cosecha: cuero, flores marchitas, pétalos, y un fondo de maderas exóticas y cacao en polvo. No deja de abrirse al tomar aire, cada vez más intenso y expresivo, ganando en complejidad y detalles.

En boca se mantiene terso y redondo. La más grande expresión de tempranillo que pueda dar la Rioja. Ha ido ganado en los últimos años y se encuentra en un momento espectacular. Un vino grandioso, pleno, maduro, sin fisura, con una acidez viva y un final interminable. Está a punto de llegar a su punto más alto y ahí se va a quedar durante años. Uno de los mejores Conde de los Andes que nunca hemos tenido la oportunidad de probar. Quizás el mejor vino de Rioja de 1973 y entre los más grandes elaborados en la década de los 70.

Nota personal: 98 
Nota del grupo de cata: 99
Precio: 140 €

Nota de cata: De color rubí marronoso de capa media-alta, más concentrado y estable que el gran reserva de la misma cosecha. Ligero precipitado en la base de la botella, muy fino, aportando una nota granulada. Borde amplio, anaranjado, con bastante diferencia respecto al menisco.

En nariz está muy entero, abierto, íntegro, sin síntomas de excesiva evolución. Inicialmente hay una elegante pátina de maderas finas, aceite de tung, tostados, cacao en polvo y un recuerdo a cuero viejo y marroquinería. Perfil radicalmente tradicional, muy clásico, al viejo estilo de los Paternina de toda la vida. En poco difiere de los antiguos Conde de los Andes de los 50 y 60.

En boca es un placer beberlo. Integrado al grado sumo, maduro, otoñal, fresco, lleno de notas acídulas y de una fantástica acidez. Es todo redondez, con taninos grasos junto a un conjunto de registros especiados y balsámicos elegantísimos. Un Conde de los Andes de verdad, sin trucos, de esa época en que era el gran vino de Paternina: tinto raro y muy caro, puro, tempranillero hasta la médula. Uno de los mejores vinos que se elaboraba en España, un mito que ha ido de todo a menos y que no recomiendo a nadie en la actualidad. Así de triste!!!

Nota personal: 92 
Nota del grupo de cata: 94
Precio: 140 €

 Anuncio del desaparecido vino Cepa Sauternes de Paternina. Etiqueta del primer cuarto de siglo XX.

1 comentario:

Juan Carlos dijo...

La especialización que estoy realizando en esta web https://fp-adistancia.es/curso-fp-elaboracion-de-vinos-y-otras-bebidas-a-distancia de vinos y otras bebidas me permite explorar áreas específicas que nos apasionan dentro de nuestro campo de estudio