10 de diciembre de 2015

Conde de Valdemar 1976 Gran Reserva

Vino: Conde de Valdemar 1976 Gran Reserva
Bodega: Bodegas Martínez Bujanda (Oyón, Álava)
Enlace de la bodega: 
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 80% tempranillo, 20% mazuelo
Alcohol: 13% vol.
Elaboración: Uvas procedentes únicamente de fincas propias ubicadas en las tres sub-zonas de Rioja, en los municipios de Tudelilla, Cenicero y Oyón. Vendimias manuales y segunda selección en mesa a su llegada a la bodega. Cada variedad es vinificada por separado. Permanece en grandes depósitos a lo largo de 6 a 12 meses en los que realiza las fermentaciones, sin control de temperatura. Transvasado a barricas nuevas de roble americano de 225 litros en los que permanece entre 36 y 42 meses, según la cosecha. Sometido a diversos trasiegos manuales de forma periódica, de barrica a barrica. Ensamblaje de todos los vinos y posterior embotellado con un filtrado muy save. Un mínimo de 3 años de guarda en botellero en los calados de la bodega antes de ser comercializado.

Nota de cata: De color rubí marronoso de capa media, claro, translúcido. Vidrio tintado por un finísimo precipitado. Reflejos vivos, cobrizos y rojizos. Borde atejado, amplio, sin apenas diferencias con el menisco.

Tiene un pequeño problema de arranque. Algo cerrado, dominado por unas maderas lujosas, cedro, fruta escarchada, especias ahumadas. Todo de gran calidad pero constreñido durante un buen rato. Se sobrepone sin problemas para ganar en pureza y en definición. Sale una tempranillo pura, profunda, perfumada, aún fresca, vestida de apuntes térreos, hojarasca, corteza de nogal... Un tinto de transición entre la Rioja clásica y moderna.

Se funde en boca, sedoso, acariciante, aterciopelado. Acolcha una suavísima trama de tostados muy finos (torrefactado, tabaco rubio, crema pastelera). Distinguido, del todo aposentado, amplio y sin exceso de peso ni estructura. Discurre elegantemente. Un tinto muy recomendable del 76, entre los mejores que se elaboraron en su momento en Rioja, y muy por encima de algunas partidas "raras" de 1975 que nos habían desconcertado y puesto en duda el trabajo de la bodega. Con algo así se comienza a justificar el altísimo precio al que se comercializaba en su momento: algo mas de 10.000 pesetas a finales de los años 90. No llega a la altura de los míticos "Hidalguía de Martínez Bujanda" que se elaboraron en los 60 pero es sin duda un gran vino. Es posible que haya llegado a su punto álgido. Para ir bebiendo sin prisa en los próximos años. Muy rico!!!

Nota personal: 94
Nota del grupo de cata: 93
Precio: 60 €

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