2 de enero de 2015

Castillo Ygay 2001 Gran Reserva Especial

Vino: Castillo Ygay 2001 Gran Reserva Especial
Bodega: Marqués de Murrieta (Logroño, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.marquesdemurrieta.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 93% tempranillo, 7% mazuelo
Alcohol: 13% vol.
Elaboración: Selección de uvas procedentes en su totalidad del pago La Plana, en la zona más elevada de la Finca Ygay, en la Rioja Alta, a 485 metros de altitud. Vendimia manual efectuada entre el 6 y 10 octubre. Primera selección a pie de viña y transporte a bodega en cajas pequeñas. Los racimos se despalillan y estrujan suavemente. Fermentación por separado en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada. El encubado tiene una duración de 12 días con remontados y bazuqueos diarios para favorecer el contacto del mosto con los hollegos y provocar una lenta y natural extracción de aromas y polifenoles. Permanece durante 31 meses en barricas de roble americano de 225 litros. Sometido a diversas trasiegas anuales. Un mínimo de 36 meses de guarda en botellero en los calados de la bodega antes de ser comercializado.

Nota de cata: De color rubí granatoso de capa media-alta, extraído, oscuro, tapado. Reflejos aranajados y rojizos, brillante, limpísimo. Borde medio, cobrizo, con abundante lágrima. Sensación de grosor.

Aromas de fuerte intensidad y un marcado carácter varietal. Resplandece la tempranillo con aromas florales, caramelo de violetas, frutos maduros (ciruela en compota, picotas) matizada por un suave aporte de vainilla y tabaco inglés. Retiene un deje ligeramente vegetal, a maceración, escobajos, que nos indican lo todavía juventud del vino. Crece muchísimo al ir tomando aire y se viene para arriba. Necesita de espera. Cada vez más armado, con mayor expresión de la crianza en madera. Salen notas de toffee, dulce de leche, finos lácteos, manteca de cacao, seguidos por un profundo especiado y notas de orden animal, cuero viejo, pesebre. 

En boca es voluminoso pero de tacto sedoso, grueso, muy marcado por la crianza que no ha acabado de integrar plenamente. Aún le quedan unos años para ello... Hay una cantidad sorprendente de fruta madura, apenas reducida por los años, que desprende un punto dulzoso de calidad. Sabroso, lleno, concentrado, especiado, dotado de una estructura de vino "moderno" y de una acidez que sí nos indica que estamos en casa de Murrieta. Tiene alguna arista por corregir pero el conjunto está muy conseguido.

Un Castillo Ygay gozoso que recupera parte de las maneras de esta gran marca y que supone un salto cualitativo respecto a las cosechas de los 90. Un vino con mayor poso y empaque que en las últimas ediciones y que no renuncia a las raíces de la marca. Muy difícilmente en el futuro alcance los niveles de excelencia de los antiguos Castillo, auténticos faros con los que orientarse para el resto de bodegas riojanas, pero al menos tenemos la impresión de estar ante un vino de gran altura, elaborado con cuidado y cariño. Y en esto mucho tiene que ver la gran cosecha de 2001. Un Murrieta que vale mucho la pena. Será interesante seguirle la pista en los próximos años y ver cómo va haciéndose adulto. Hay materia prima de la buena pero es una incógnita si llegará a "viejo" en buenas condiciones. Tiempo al tiempo.

Nota personal: 92
Nota del grupo de cata: 93
Precio: 50 € 


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