9 de noviembre de 2013

Castillo Ygay 1964 Gran Reserva Especial

Vino: Castillo Ygay 1964 Gran Reserva Especial
Bodega: Marqués de Murrieta (Logroño, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.marquesdemurrieta.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 60% tempranillo, 30% garnacha, 10% mazuelo
Alcohol: 13% vol.
Elaboración: Uvas procedentes del Pago la Plana, en la zona más alta de la Finca Ygay. Sin registros de vendimia. El vino fermentó en tinos de roble americano durante 30 días. Permanece durante 6 meses en grandes depósitos de madera (6.000-7.000 litros) dónde finaliza la fermentación y se estabiliza antes de pasar a criarse en madera. Maduración a lo largo de 4 años en barricas de roble americano de 225 litros. Tras esta crianza es trasegados a tinas de madera usada dónde realiza una nueva maduración durante 23 años, 276 meses en total. Embotellado manual directamente desde las barricas a mediados de 1993. Un mínimo de 5 años en botellero antes de ser comercializado en 1998. El corcho es sustituido cada 20 años para facilitar el buen desarrollo en botella.

Nota de cata: Rubí granatoso de capa media-alta, tapado, límpido, brillante. Reflejos rojizos y ambarinos, luminoso, refulgente. Una maravilla de color que nos hace pensar en un vino con 25 años menos. De una extracción difícil de encontrar en vinos de esta edad. Ribete a la mínima expresión, como una lengua de arena enmedio del oceano, de matices cobrizos y anaranjados, de gran diferencia con el menisco. La cosa promete!!!

Se presenta con una potencia desmedida, sin florituras, poderoso, abundante en todo y completo en cualquier aspecto imaginable. Hay que prestarle muchísima atención para no perderse todo lo que va dando de sí. Sobresale la fruta reducida con un punto medicamentoso, a herbolario, que se va fundiendo con la caza, faisandaje, sangre, pelo mojado y una fina tesitura a pieles curtidas (cuero ruso) y tabaco aromático de la máxima elegancia. De fondo se funden las maderas noble, el cedro, la hojarasca, el grafito, azúcar caramelizado, marmite.

En boca deslumbra por su frescor inicial, un cortante sablazo de acidez, envolvente, vivísimo, lleno de energía que irrumpe de forma inesperada y parece ocultarlo todo. Sólo por esto ya valdría la pena probar un vino así pero tras esta primera traca pirotécnica se encuentra un vino lleno de matices, complejo, de una profundidad absoluta. Bien tramado, sólido, con taninos rocosos, firmes, que visten un conjunto más nervioso que elegante o clásico. Hay un punto de especias y fruta roja, reducida, muy sabroso, matizado por un rastro acídulo y de dulcedumbre de grandísima calidad. No es el mejor Castillo Ygay probado a dia de hoy, ni el más fino, ni el más elegante, pero quizás sea el mejor ejemplo de ese derroche de vigor del que hacen gala los vinos de la cosecha de 1964. Está sostenido en el tiempo. Parece no haber envejecido y la guarda en botella lo va a lastrar muy poco en las próximas décadas. Éste nos enterrará a todos. Pedazo de vino!!!

Nota personal: 97
Nota del grupo de cata: 97
Precio: 125 € 

2 comentarios:

Israel DLR dijo...

Menudo lujo poder beber estos vinazos. Fantásticamente narrado además. Un saludo.

G12 - Els 12 Golafres dijo...

Lo fantástico es que hace ya 50 años hubiera gente que pudiera elaborar vinos así de grandes, y sin disponer de toda la técnica que domina en la actualidad la viticultura moderna.

No sé si es el mejor Castillo Ygay pero sí que es el más vivo y enérgico de todos. Esas cosecha del 64 aporta un plus de vida a sus mejores vinos. Quizás no sean los más elegantes pero tienen un "algo" que ninguna otra añada puede presumir.

Un saludo!!!