Vino: Conde de los Andes 1989 Gran Reserva
Bodega: Federico Paternina (Haro, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.paternina.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades:80% tempranillo, 10% mazuelo, 10% graciano
Alcohol: 12.% vol.
Elaboración: Permanece durante 12 meses en tinas de madera vieja en los que realiza las fermentaciones y reposa antes de ser trasegado. Criado en barricas semi-usadas de roble americano de 225 litros por un periodo de 36 meses. Un mínimo de 60 meses de guarda en botellero en los calados de la vieja bodega de Ollauri antes de ser comercializado.
Nota de cata: De color rubí brillante de medio cuerpo, claro, limpio. Reflejos rojizos y ambarinos. Ribete atejado, amplio, sin apenas diferencias con el menisco.
Al abrir le cuesta expresarse, cerrado, austero, con un ligero atisbo de maderas finas (cedro, abedul) y un fondo especiado que va dejando un tímido rastro a clavo y laurel. Todo muy sutil, reservado, sin acabar de darse del todo. Salen suaves notas cremosas que nos llevan a un perfil más clásico. Despunta el tabaco de pipa, la caja de puros y un algo de fruta macerada, confitada, a ciruelas, orejones, mermelada de naranja.
En boca está pulidísimo, redondo, con taninos grasos y acariciantes que se asientan sobre una acidez suficiente que mantiene vivo el conjunto. Sabroso, con fruta roja muy reducida pero fresca y agradables amargosos. Una de las tantas cosechas de este Conde de los Andes de finales de los 80 que a buenas maneras no le gana nadie pero que nos deja un poco insatisfechos. Le falta profundidad y mala ostia pero viene sobrado de maneras y educación. Correcto, ordenado, excesivamente ordenado...
Nota personal: 88
Nota media del grupo de cata: 89
Precio: 50 €
Bodega: Federico Paternina (Haro, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.paternina.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades:80% tempranillo, 10% mazuelo, 10% graciano
Alcohol: 12.% vol.
Elaboración: Permanece durante 12 meses en tinas de madera vieja en los que realiza las fermentaciones y reposa antes de ser trasegado. Criado en barricas semi-usadas de roble americano de 225 litros por un periodo de 36 meses. Un mínimo de 60 meses de guarda en botellero en los calados de la vieja bodega de Ollauri antes de ser comercializado.
Nota de cata: De color rubí brillante de medio cuerpo, claro, limpio. Reflejos rojizos y ambarinos. Ribete atejado, amplio, sin apenas diferencias con el menisco.
Al abrir le cuesta expresarse, cerrado, austero, con un ligero atisbo de maderas finas (cedro, abedul) y un fondo especiado que va dejando un tímido rastro a clavo y laurel. Todo muy sutil, reservado, sin acabar de darse del todo. Salen suaves notas cremosas que nos llevan a un perfil más clásico. Despunta el tabaco de pipa, la caja de puros y un algo de fruta macerada, confitada, a ciruelas, orejones, mermelada de naranja.
En boca está pulidísimo, redondo, con taninos grasos y acariciantes que se asientan sobre una acidez suficiente que mantiene vivo el conjunto. Sabroso, con fruta roja muy reducida pero fresca y agradables amargosos. Una de las tantas cosechas de este Conde de los Andes de finales de los 80 que a buenas maneras no le gana nadie pero que nos deja un poco insatisfechos. Le falta profundidad y mala ostia pero viene sobrado de maneras y educación. Correcto, ordenado, excesivamente ordenado...
Nota personal: 88
Nota media del grupo de cata: 89
Precio: 50 €
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