Vino: Olarra 1973 Gran Reserva
Bodega: Bodegas Olarra (Logroño, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.grupobodegasolarra.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 60% tempranillo, 20% garnacha, 10% mazuelo, 10% graciano
Alcohol:
Elaboración: Toda la uva procedente en exclusiva de diversos productores de la Rioja Alta salvo una pequeñísima parte de la Rioja Alavesa. Realiza la fermentación maloláctica en depósitos de hormigón. Transvasado a grandes tinas de madera tras realizar un primer filtrado. Se estabiliza en madera durante un periodo de 6 a 12 meses hasta que es trasegado para su posterior crianza de 48 meses en barricas usadas de roble americano de 225 litros, con una media de edad de 10 años. Vuelto a filtrar antes del embotellado. Un mínimo de 36 meses de guarda en botellero en los calados de la bodega antes de ser comercializado.
Nota de cata: De color rubí rojizo de capa media, límpido, translúcido, refulgente, sin asomo de precipitados. Reflejos anaranjados, vivos, con poca sensación de grosor. Borde muy amplio, azafranado.
Consistente, del todo integrado, sin fisuras, perfectamente perfilado y de una solidez que para sí querrían la mayoría de vinos acabados de salir al mercado. Viene sobrado de todo, rico en aromas de fruta roja macerada, endrinas, cuero viejo y un matiz de pimientas molidas de fondo que no quiere ir a más. Más sutil que elegante y sin necesidad de hacer piruetas para lucirse. Va levantándose y ganando en complejidad al respirar. Salen apuntes de té negro, trufa, corteza de nogal, hojarasca, maderas finas y un amago de vainilla. Impecable!!
En boca es fresco y ligero, tan liviano al tacto que puede dar a pensar que es un vino neutro, alejándose de forma progresiva a lo largo de la cata de esa contundencia que daba a entender inicialmente en nariz. No le falta fuerza ni energía pero parece andar por otros caminos. Mantiene una cuchillada de acidez y toda la nitidez que le proporciona la casi total ausencia de barrica. Seco, compacto, ligero, con unos amargosos de aúpa. Ha gustado y mucho!
No queda otra que rendirse a estos primeros vinos elaborados por Bodegas Olarra en Rioja. Qué diferencia respecto a lo que se llegaría a producir en esta bodega décadas más tardes y que nada tiene que ver con estos tintos impecables. Todo lo probado hasta ahora está a un nivel altísimo y se nota la mano de Ezequiel García en cada una de las elaboraciones. Ocurre aquí lo mismo que en Cvne o en Riojanas: hay quien prefiere Monte Real a Albina, o Imperial a Viña Real. Es igual... Este Olarra difiere a Cerro Añón en concepto pero mantiene toda su esencia y sigue tan vivo y nervioso como en su día.
Nota personal: 91
Nota del grupo de cata: 92
Precio: 50 €
Bodega: Bodegas Olarra (Logroño, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.grupobodegasolarra.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 60% tempranillo, 20% garnacha, 10% mazuelo, 10% graciano
Alcohol:
Elaboración: Toda la uva procedente en exclusiva de diversos productores de la Rioja Alta salvo una pequeñísima parte de la Rioja Alavesa. Realiza la fermentación maloláctica en depósitos de hormigón. Transvasado a grandes tinas de madera tras realizar un primer filtrado. Se estabiliza en madera durante un periodo de 6 a 12 meses hasta que es trasegado para su posterior crianza de 48 meses en barricas usadas de roble americano de 225 litros, con una media de edad de 10 años. Vuelto a filtrar antes del embotellado. Un mínimo de 36 meses de guarda en botellero en los calados de la bodega antes de ser comercializado.
Nota de cata: De color rubí rojizo de capa media, límpido, translúcido, refulgente, sin asomo de precipitados. Reflejos anaranjados, vivos, con poca sensación de grosor. Borde muy amplio, azafranado.
Consistente, del todo integrado, sin fisuras, perfectamente perfilado y de una solidez que para sí querrían la mayoría de vinos acabados de salir al mercado. Viene sobrado de todo, rico en aromas de fruta roja macerada, endrinas, cuero viejo y un matiz de pimientas molidas de fondo que no quiere ir a más. Más sutil que elegante y sin necesidad de hacer piruetas para lucirse. Va levantándose y ganando en complejidad al respirar. Salen apuntes de té negro, trufa, corteza de nogal, hojarasca, maderas finas y un amago de vainilla. Impecable!!
En boca es fresco y ligero, tan liviano al tacto que puede dar a pensar que es un vino neutro, alejándose de forma progresiva a lo largo de la cata de esa contundencia que daba a entender inicialmente en nariz. No le falta fuerza ni energía pero parece andar por otros caminos. Mantiene una cuchillada de acidez y toda la nitidez que le proporciona la casi total ausencia de barrica. Seco, compacto, ligero, con unos amargosos de aúpa. Ha gustado y mucho!
No queda otra que rendirse a estos primeros vinos elaborados por Bodegas Olarra en Rioja. Qué diferencia respecto a lo que se llegaría a producir en esta bodega décadas más tardes y que nada tiene que ver con estos tintos impecables. Todo lo probado hasta ahora está a un nivel altísimo y se nota la mano de Ezequiel García en cada una de las elaboraciones. Ocurre aquí lo mismo que en Cvne o en Riojanas: hay quien prefiere Monte Real a Albina, o Imperial a Viña Real. Es igual... Este Olarra difiere a Cerro Añón en concepto pero mantiene toda su esencia y sigue tan vivo y nervioso como en su día.
Nota personal: 91
Nota del grupo de cata: 92
Precio: 50 €