Vino: Paternina Blanco Seco 1964
Bodega: Federico Paternina (Ollauri, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.paternina.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 90% viura, 10% malvasía
Alcohol:
Elaboración: Uvas procedentes en su gran mayoría de viñedos propios y de las cabezadas de viñedos de uva tinta de diversos productores locales. Vendimia muy tempranas, hasta 2 semanas antes que el resto de elaboradores de Rioja para poder conseguir un menor nivel de madurez y una mayor capacidad de envejecimiento de estos futuros vinos, así como para separar la recolección de uvas blancas y tintas, en muchos casos juntas en el mismo viñedo. Fermentación inicial en tintos de madera de la época fundacional entre 18 y 24 meses antes de ser trasegado para su posterior crianza. Permanece un mínimo de 36 meses en barricas usadas de roble americano de diversas medidas, principalmente de 225 litros. Embotellado directamente de la barrica. Un mínimo de 2 años de guarda en los viejos calados de la bodega, en Ollauri, antes de ser comercializado.
Nota de cata (7/10/2014): De color amarillo muy claro, casi pálido, límpido, sin asomo de precipitados. Un color imposible para un vino que alcanza los 50 años. Reflejos vivos, destellantes. El colmo del vino bien guardado y por el que los años no pasan. Es la transparencia misma.
Primoroso, fresco, maduro, sin asomo de reductivos. Una ventana abierta al más fragante de los jardines. Se cuela el dulzor de las flores blancas, la acacia, la retama de olor, los limones al sol y la hierba segada. Refleja limpieza y frescor. Van saliendo notas cremosas, de biscotes y barquillos con naranja, carquiñoles, bajo un fondo de vainilla muy fina. Elegantísimo!!! Una maravilla!! Evoluciona lentamente sin bajar el nivel. Cada vez más dentro de sí mismo, más puro y descarnado, exhalando bocanadas de pedernal, ahumados, térreos.
El más Paternina de todos los blancos probados a día de hoy. Se despliega con tanta redondez que circunvala los límites y va más allá... Esférico, integradísimo, matizando una cierta golosidad con una estocada de acidez. Frutoso, maduro, diáfano, larguísimooo. Aún le deben quedar 40-50 años por delante. La Rioja obra milagros como éste: en la copa, un cáliz. Un vino turbador que despierta la codicia.
Nota personal: 99
Nota del grupo de cata: 99
Precio: 150 €
Nota de cata (16/06/2014): Corcho de gran calidad, apenas impregnado por el vino. Ha salido de una pieza, elástico, casi como nuevo. De color amarillo, brillante, limpísimo, reflejos dorados y verdosos. Enorme palidez, vivo, refulgente. Lágrimas finas, permanentes, con una clara sensación de grosor. La desacostumbrada transparencia y falta de oxidación de un vino con más de 50 años de vida desafía cualquier lógica.
En nariz se presenta inicialmente algo tímido, necesitado de aireación tras tanto tiempo constreñido dentro del vidrio. No hay el más mínimo asomo reductivo: ni ceras, ni miel, ni frutos secos, ni toda la consabida batería terciaria habitual en este tipo de vinos... Muy limpio, vertebrado por una ligera nota cítrica que recuerda a la salmuera de limón que va ganando en intensidad para desembocar en una finísima pátina cremosa a hojaldre y en un visto-y-no-visto de fruta de hueso. Parece que el vino discurrirá en terrenos delicados al aparecer apuntes de flores blancas y un rastro fragante de acacia pero inesperadamente da un giro total. El retruécano es puro terruño desnudo, mineralidad y verticalidad calcárea, pedernal, humo, tiza, de una intensidad desbordante casi apestosa que lo ocupa todo y no deja lugar para nada más. Emocionante y auténtico!!!
En boca mantiene las señas de identidad de Paternina: ese núcleo intenso de frescor, nervio y la voluntad de mantener a raya la barrica para que aporte lo mínimo. Y vaya si es así!!! Algo grueso, casi cremoso, con una fruta madura y una acidez cítrica que roza lo perfecto. Está en un momento proverbial, de enorme redondez e integración de todos su elementos. No hay un sólo tostado fuera de lugar, ni un amargoso... Sabroso, esférico, dando esa nota ligeramente abocada tan propia de los blancos de Paternina. Vinazo de principio a fin!!!
Nota personal: 98
Nota del grupo de cata:
Precio: 150 €
Bodega: Federico Paternina (Ollauri, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.paternina.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 90% viura, 10% malvasía
Alcohol:
Elaboración: Uvas procedentes en su gran mayoría de viñedos propios y de las cabezadas de viñedos de uva tinta de diversos productores locales. Vendimia muy tempranas, hasta 2 semanas antes que el resto de elaboradores de Rioja para poder conseguir un menor nivel de madurez y una mayor capacidad de envejecimiento de estos futuros vinos, así como para separar la recolección de uvas blancas y tintas, en muchos casos juntas en el mismo viñedo. Fermentación inicial en tintos de madera de la época fundacional entre 18 y 24 meses antes de ser trasegado para su posterior crianza. Permanece un mínimo de 36 meses en barricas usadas de roble americano de diversas medidas, principalmente de 225 litros. Embotellado directamente de la barrica. Un mínimo de 2 años de guarda en los viejos calados de la bodega, en Ollauri, antes de ser comercializado.
Nota de cata (7/10/2014): De color amarillo muy claro, casi pálido, límpido, sin asomo de precipitados. Un color imposible para un vino que alcanza los 50 años. Reflejos vivos, destellantes. El colmo del vino bien guardado y por el que los años no pasan. Es la transparencia misma.
Primoroso, fresco, maduro, sin asomo de reductivos. Una ventana abierta al más fragante de los jardines. Se cuela el dulzor de las flores blancas, la acacia, la retama de olor, los limones al sol y la hierba segada. Refleja limpieza y frescor. Van saliendo notas cremosas, de biscotes y barquillos con naranja, carquiñoles, bajo un fondo de vainilla muy fina. Elegantísimo!!! Una maravilla!! Evoluciona lentamente sin bajar el nivel. Cada vez más dentro de sí mismo, más puro y descarnado, exhalando bocanadas de pedernal, ahumados, térreos.
El más Paternina de todos los blancos probados a día de hoy. Se despliega con tanta redondez que circunvala los límites y va más allá... Esférico, integradísimo, matizando una cierta golosidad con una estocada de acidez. Frutoso, maduro, diáfano, larguísimooo. Aún le deben quedar 40-50 años por delante. La Rioja obra milagros como éste: en la copa, un cáliz. Un vino turbador que despierta la codicia.
Nota personal: 99
Nota del grupo de cata: 99
Precio: 150 €
Nota de cata (16/06/2014): Corcho de gran calidad, apenas impregnado por el vino. Ha salido de una pieza, elástico, casi como nuevo. De color amarillo, brillante, limpísimo, reflejos dorados y verdosos. Enorme palidez, vivo, refulgente. Lágrimas finas, permanentes, con una clara sensación de grosor. La desacostumbrada transparencia y falta de oxidación de un vino con más de 50 años de vida desafía cualquier lógica.
En nariz se presenta inicialmente algo tímido, necesitado de aireación tras tanto tiempo constreñido dentro del vidrio. No hay el más mínimo asomo reductivo: ni ceras, ni miel, ni frutos secos, ni toda la consabida batería terciaria habitual en este tipo de vinos... Muy limpio, vertebrado por una ligera nota cítrica que recuerda a la salmuera de limón que va ganando en intensidad para desembocar en una finísima pátina cremosa a hojaldre y en un visto-y-no-visto de fruta de hueso. Parece que el vino discurrirá en terrenos delicados al aparecer apuntes de flores blancas y un rastro fragante de acacia pero inesperadamente da un giro total. El retruécano es puro terruño desnudo, mineralidad y verticalidad calcárea, pedernal, humo, tiza, de una intensidad desbordante casi apestosa que lo ocupa todo y no deja lugar para nada más. Emocionante y auténtico!!!
En boca mantiene las señas de identidad de Paternina: ese núcleo intenso de frescor, nervio y la voluntad de mantener a raya la barrica para que aporte lo mínimo. Y vaya si es así!!! Algo grueso, casi cremoso, con una fruta madura y una acidez cítrica que roza lo perfecto. Está en un momento proverbial, de enorme redondez e integración de todos su elementos. No hay un sólo tostado fuera de lugar, ni un amargoso... Sabroso, esférico, dando esa nota ligeramente abocada tan propia de los blancos de Paternina. Vinazo de principio a fin!!!
Nota personal: 98
Nota del grupo de cata:
Precio: 150 €
1 comentario:
¡Vaya cañón para tu regreso! Ya se te echaba de menos tras semanas clicando el marcador sin novedades... Por cierto, este iría de fábula para la quedada (por pedir, que no quede, jajaja), así hacemos la dupla con el tinto que llevamos nosotros. Un saludo.
Publicar un comentario