Vino: Castillo Ygay 1962 Blanco Reserva Especial
Bodega: Marqués de Murrieta (Logroño, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.marquesdemurrieta.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 93% viura, 7% malvasía
Alcohol: 12.8% vol.
Elaboración: Uvas procedentes del Pago la Plana, en la zona más alta de la Finca Ygay. Tras un primer desfangado pasa a realizar la fermentación en foudres de madera de los que es trasegado a grandes tinos de madera de la época fundacional (6.000-7.000 litros) en los que se estabiliza antes de pasar a criarse en madera. Trasegado posteriormente para realizar su crianza en madera. Madura durante 18 años en viejas barricas de roble americano de 225 litros con una edad nunca inferior a los 40 años. Sometido a diversas trasiegas manuales de forma periódica para facilitar el filtrado. Embotellado directamente de la barrica en junio de 1982. Un mínimo de 5 años de guarda en botellero en los calados de la bodega antes de ser comercializado a mediados de 1988. Reencorchado cada 20 años
Nota de cata: Botella sin reencorchar pero de guarda impecable en bodega. Precioso color dorado intenso, limpísimo, brillante, sin un solo precipitado. Reflejos ambarinos y cobrizos, muy vivos. Fuerte sensación de grosor, oleoso, formando lágrimas inmensas.
Elegancia elevada a la enésima potencia. Faltan descritores fiables y lo que encontramos desconcierta por su limpieza y claridad absoluta. Potente, complejo, profundo, sin apenas reductivos que delatne su larga crianza y los más de 25 años que lleva ya en botella. Muestra claras diferencias respecto a los Castillo Ygay de 1940 y 1946 que tenían una mayor expresión de vino "tradicional". Ni mejor, ni peor: totalmente diferente!!! Llega a recordar a un viejo triple sec de Guillot, sorbete de limón, ralladura de cítricos, vainilla asoleada... Joven, fresco, cristalino, con las maderas soterradas, imperceptibles. Faltan las palabras.
En boca es menos grueso de lo esperado, concentrado, de monstruosa amplitud. Fresco, almibarado, lleno de fruta madura pero jugosa y de una acidez que lo abarca todo e introduce matices a un resto de residual. Es perfecto!! Un vino blanco que rompe moldes y nos indica hacia dónde debería dirigirse la actual Rioja. Daríamos cualquier cosa por encontrar una caja de este vino en las mismas condiciones.
Nota personal: 100
Nota del grupo de cata: 100
Precio: 300 €
Bodega: Marqués de Murrieta (Logroño, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.marquesdemurrieta.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 93% viura, 7% malvasía
Alcohol: 12.8% vol.
Elaboración: Uvas procedentes del Pago la Plana, en la zona más alta de la Finca Ygay. Tras un primer desfangado pasa a realizar la fermentación en foudres de madera de los que es trasegado a grandes tinos de madera de la época fundacional (6.000-7.000 litros) en los que se estabiliza antes de pasar a criarse en madera. Trasegado posteriormente para realizar su crianza en madera. Madura durante 18 años en viejas barricas de roble americano de 225 litros con una edad nunca inferior a los 40 años. Sometido a diversas trasiegas manuales de forma periódica para facilitar el filtrado. Embotellado directamente de la barrica en junio de 1982. Un mínimo de 5 años de guarda en botellero en los calados de la bodega antes de ser comercializado a mediados de 1988. Reencorchado cada 20 años
Nota de cata: Botella sin reencorchar pero de guarda impecable en bodega. Precioso color dorado intenso, limpísimo, brillante, sin un solo precipitado. Reflejos ambarinos y cobrizos, muy vivos. Fuerte sensación de grosor, oleoso, formando lágrimas inmensas.
Elegancia elevada a la enésima potencia. Faltan descritores fiables y lo que encontramos desconcierta por su limpieza y claridad absoluta. Potente, complejo, profundo, sin apenas reductivos que delatne su larga crianza y los más de 25 años que lleva ya en botella. Muestra claras diferencias respecto a los Castillo Ygay de 1940 y 1946 que tenían una mayor expresión de vino "tradicional". Ni mejor, ni peor: totalmente diferente!!! Llega a recordar a un viejo triple sec de Guillot, sorbete de limón, ralladura de cítricos, vainilla asoleada... Joven, fresco, cristalino, con las maderas soterradas, imperceptibles. Faltan las palabras.
En boca es menos grueso de lo esperado, concentrado, de monstruosa amplitud. Fresco, almibarado, lleno de fruta madura pero jugosa y de una acidez que lo abarca todo e introduce matices a un resto de residual. Es perfecto!! Un vino blanco que rompe moldes y nos indica hacia dónde debería dirigirse la actual Rioja. Daríamos cualquier cosa por encontrar una caja de este vino en las mismas condiciones.
Nota personal: 100
Nota del grupo de cata: 100
Precio: 300 €
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