Conde de Haro 1973 Gran Reserva

Vino: Conde de Haro 1973 Gran Reserva
Bodega: Bodegas Muga (Haro, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.bodegasmuga.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: 40% tempranillo, 40% garnacha, 10% mazuelo, 10% viura
Alcohol: 12.5% vol
Elaboración: El 40% de la uvas procede de viñedos propios y el resto de pequeños viticultores de la Rioja Alta, junto a una pequeña proporción de vino hecho de elaboradores de la máxima confianza de la bodega. Cada variedad de uva es vinificada por separado. Fermentación alcohólica en tinos de madera de 18.000 litros tras la cual es trasegado a otras tinas limpias limpias. Durante el trasiego se sostiene ante el grifo un manojo de escobajos secos que hacen la función de filtro. Permanece durante 12 meses en tinas y en depósitos horizontales en los que realiza la fermentación maloláctica y reposa antes de ser trasegado. Sometido a crianza entre 36 y 48 meses, según la añada, en barricas usadas de roble americano con una media de 12 años de edad, buena parte de ellas elaboradas por la tonelería de la propia bodega. Trasiegos manuales cada 4 meses. Clarificación con claras de huevos frescos. Un mínimo de 4 años de guarda en botellero en los calados antes de ser comercializado.

Nota de cata: De color rubí muy claro, de capa baja, translúcido, brillante. Reflejos ambarinos y granadinos, sin asomo de precipitados, límpido. Ribete amplio, atejado, apenas diferente del interior del menisco. Grueso, dotado de lágrima, permanente.

A primer golpe de nariz saltan todas las alarmas: estamos ante algo grande!!! No hay duda, sólo consenso. Un Muga de espíritu otoñal, profundo, tan seductor y elegante como pueda llegar a ser un grandísimo Rioja del 73. Mantiene toda la pureza de fruta sobremadura (madroños, granadas, grosellas rojas) apuntalada sobre perfume de la más fina de las reducciones. Un cajón de sastre en el que se entremezcla tabaco de pipa, un pupurrí de pimientas molidas, colmenillas secas, caramelos de violetas, trufa, musgo, cuero ruso y una nada habitual mescolanza de fondo que recuerda a hojas de banchá, abacá, fibras de yute. Lleno de personalidad, de una calidad a prueba de dudas!!!

Al probarlo su aparente fragilidad, esa falta de materia colorante, se transforma en solidez y equilibrio. Firme y discursivo en todas sus fases: acariciante al tacto, vibrante en boca, finísimo al paso, de una duración y permanencia que cuesta creer. ¿Rioja clásico? Sí, pero con algo más que los Prado Enea del mismo periodo. Aúna contundencia y ligereza. Fresco, envolvente, tan liviano como concentrado, sabroso, de gran personalidad.

Nota personal: 98
Nota del grupo de cata: 97
Precio: 50 €