24 de enero de 2016

Marqués de Murrieta 1910 Blanco Reserva

Vino: Marqués de Murrieta 1910 Blanco Reserva
Bodega: Marqués de Murrieta (Logroño, La Rioja)
Enlace de la bodega: http://www.marquesdemurrieta.com
Denominación de Origen / Zona: D.O.Ca. Rioja
Variedades: viura, malvasía y otras
Alcohol: 
Elaboración: Uvas procedentes del Pago la Plana, en la zona más alta de la Finca Ygay. Vendimia manual y posterior selección sanitaria de los racimos a su llegada a la bodega. Todas las variedades se vinifican conjuntamente. Tras un primer desfangado pasa a realizar las fermentaciones en foudres de gran capacidad y en depósitos de cemento. Transvasado a tinos de madera adquiridos en la época fundacional, de entre 6.000 y 7.000 litros, en los que se estabiliza a lo largo de 18 a 24 meses antes de pasar a su posterior maduración en madera. Criado durante un mínimo de 30 años (sin datos exactos), de forma mayoritaria en viejas barricas de roble americano de 225 litros, con una edad nunca inferior a los 40 años, y en divesos recipientes de madera de orígenes diversos y de mayor capacidad. Sometido a trasiegas manuales de forma periódica, de barrica a barrica, sobre todo en los primeros años para facilitar el filtrado. Embotellado directamente de la barrica en las primeras partidas comercializadas, según pedido de compra, y posteriormente, tras el embotellamiento de toda la cosecha, permamece durante un mínimo de 5 años de guarda en botellero en los calados de la bodega antes de ser comercializado. Envase de 70 cl. Reencorchado a mediado de los años 60.

Nota de cata: Botella procedente de la propia bodega, adquirida en Logroño en 1969. Excelentes condiciones de guarda, bien sellada aunque el corcho, de buena longitud, ya había perdido buena parte de su adherencia y estaba humedecido en tres cuartas partes. Da la impresión de haber sido reencorchado y encapsulado antes de su venta. Veamos: de color oro viejo, casi ambarino, oscuro, con poco brillo. Reflejos cobrizos y anaranjados, mate. Limpio en su conjunto aunque presenta un curioso precipitado de algo parecido a bitartratos, en forma de pequeños perdigones plomizos en la base de la botella. Todo el vidrio está sedimentado.

Al abrir saltan todas las alarmas. Apuntes de profunda reducción, absolutamente medicamentoso: levaduras, penicilina, queso fermentado, sudor, alpargatería, etc. A la habitual aireación en botella hay que sumarle una dosis adicional para comenzar a sacarse de encima las telarañas. Sufre una escala descendentes de tufos que van desde el moho a herrumbre, orín, llegando a notas de sacristía, incienso, hasta una meseta de apuntes de vino rancio y amontillado jerezano en el que se asienta durante casi 2 horas. Tiene una capacidad mutante fuera de comparación. Va sacándose sus últimas mudas para acabar casi desvestido dejando ver una trama de tostados y amielados, garrapiñadas, mazapán, yema tostada, azúcar caramelizado, toffee, a los que se le acopla un registro agreste de jaral, resina y monte bajo (mejorana, té de roca, fenugreco). Hay apuntes de cítricos dulces (caramelo de limón, pomelo, lemongrass), carne de membrillo, naranja confitada y un fondo en el que despunta una nítida nota a trufa y gas butano.

No hay manera de tragárselo hasta pasadas un par de horas después de abrir la botella. Todo ese dulzor que finalmente se intuía en nariz no tiene correspondencia en boca. Seco, viscoso, concentrado, con finísimos amargosos (herbolario) y enranciados que dejan una profunda sensación salina. Abrasa la boca con una bocanada de acidez, con especias exóticas, maderas viejas, miel de eucalipto. El retronasal es indescriptible y se lo come todo. Se engancha a la boca como si fuera jarabe. Un vino salvaje después de más de 100 años de espera. Faltan palabras y descriptores para desentreñar esta transmutación riojana. Murrieta convertía el vino en oro. Alquimia en estado puro!!!

Nota personal: 100
Nota del grupo de cata: 100
Precio: 660 €

No hay comentarios: